El título me ha quedado muy de "Ab-Shaper, saca tableta de chocolate sin esfuerzo", lo sé, pero bueno, ya veréis que viene muy a cuento.
Llevo un tiempo preparando una entrada larga sobre los miembros del culto de Grimnir, y así haciendo fotos a los matadores de mi colección, he pensado que no sería mala idea hacer una de esas comparativas mías, pero esta vez para mostrar la evolución de mi nivel de pintura.
Alguna vez creo que ya he comentado que empecé a pintar con 15 años o así, hará otro tanto de aquello.
Conocía el hobby por uno de mis primos mayores, un pintor muy hábil de la vieja escuela. Sus Space Orks del Rogue Trader sí que eran Chicoz Aztutoz y no patéticos gorilas como los orkos de ahora. Y bueno, me quedaba flipando con su Avatar de Khaine, porque también hacía "cabezapepinos", que es como yo conocía a los Eldars cuando era chaval.
Pero no me introdujo él realmente, sino el "distribuidor local", jeje. Había una tienda de videojuegos en mi barrio y el menda tuvo Warhammer una temporada, hasta que se cabreó con la GW –Qué raro ¿no? –y liquidó el stock al 50%... y caí, empecé a comprar, a comprar enanos y en fin, ya sabéis el resto de la historia, 15 años después aquí estoy escribiendo este blog.
A los primeros Reyes vinieron unos botes de pintura Citadel de esos del tapón de rosca tan malos que tan poco me duraron –hasta entonces había empezado a pintar algunas figuras con las pinturas de mi madre que decoraba figuras de marmolina. Y nada, a pintar, mi primo me explicó los rudimentos una tarde, pero la verdad, siempre me he considerado un pintor autodidacta. Pasados los años, pude escuchar con orgullo a mi primo decir, mirando algunas de mis figuras: "Vaya, si ya pintas mejor que yo".
Cuando yo empecé a pintar no había Internet –haberlo, había, pero yo no tuve hasta mucho después –una obviedad, pero algunos que habréis nacido con la mano en el ratón, fijo que no os hacéis una idea de lo distintas que eran las cosas.
En esta, mi vuelta a la pintura de miniaturas, está siendo una herramienta magnífica, por ejemplo para evaluar cuál es tu nivel de pintura. No hace mucho, el señor Volomir organizó un nuevo cursillo de pintura –a ver si me apunto a alguno cuando tenga tiempo –y en la convocatoria hablando de los niveles a los que estaba destinado, el que mejor me convenía era el "medio autodidacta".
¡Y subiendo! No tanto por los tutoriales, que también son instructivos, pero cuando uno es autodidacta, ya el ver los trabajos de otros es una fuente de aprendizaje –así que GRACIAS a los que vais subiendo vuestras cosillas.
Pero en fin, vayamos al meollo de esta entrada: el dar ánimos a los que estáis empezando a pintar.
Dos matadores; en realidad la misma figura pintada en dos momentos distintos:
En fin, creo que la diferencia es notable, el de la derecha es mejorable –yo le veo mil cosas que mejoraría –pero siendo un "soldado base" creo que tiene un nivel muy digno.
Como veréis, me gusta guardar mis figuras tal y como están, que sean unos fósiles que señalen mi evolución en la pintura.
Un pintor autodidacta aprende por ensayo y error, y los errores enseñan tanto o más que lo aciertos.
En otro orden de cosas, un par de imágenes sobre la importancia del color de imprimación:
Salud!
Llevo un tiempo preparando una entrada larga sobre los miembros del culto de Grimnir, y así haciendo fotos a los matadores de mi colección, he pensado que no sería mala idea hacer una de esas comparativas mías, pero esta vez para mostrar la evolución de mi nivel de pintura.
Alguna vez creo que ya he comentado que empecé a pintar con 15 años o así, hará otro tanto de aquello.
Conocía el hobby por uno de mis primos mayores, un pintor muy hábil de la vieja escuela. Sus Space Orks del Rogue Trader sí que eran Chicoz Aztutoz y no patéticos gorilas como los orkos de ahora. Y bueno, me quedaba flipando con su Avatar de Khaine, porque también hacía "cabezapepinos", que es como yo conocía a los Eldars cuando era chaval.
Pero no me introdujo él realmente, sino el "distribuidor local", jeje. Había una tienda de videojuegos en mi barrio y el menda tuvo Warhammer una temporada, hasta que se cabreó con la GW –Qué raro ¿no? –y liquidó el stock al 50%... y caí, empecé a comprar, a comprar enanos y en fin, ya sabéis el resto de la historia, 15 años después aquí estoy escribiendo este blog.
A los primeros Reyes vinieron unos botes de pintura Citadel de esos del tapón de rosca tan malos que tan poco me duraron –hasta entonces había empezado a pintar algunas figuras con las pinturas de mi madre que decoraba figuras de marmolina. Y nada, a pintar, mi primo me explicó los rudimentos una tarde, pero la verdad, siempre me he considerado un pintor autodidacta. Pasados los años, pude escuchar con orgullo a mi primo decir, mirando algunas de mis figuras: "Vaya, si ya pintas mejor que yo".
Cuando yo empecé a pintar no había Internet –haberlo, había, pero yo no tuve hasta mucho después –una obviedad, pero algunos que habréis nacido con la mano en el ratón, fijo que no os hacéis una idea de lo distintas que eran las cosas.
En esta, mi vuelta a la pintura de miniaturas, está siendo una herramienta magnífica, por ejemplo para evaluar cuál es tu nivel de pintura. No hace mucho, el señor Volomir organizó un nuevo cursillo de pintura –a ver si me apunto a alguno cuando tenga tiempo –y en la convocatoria hablando de los niveles a los que estaba destinado, el que mejor me convenía era el "medio autodidacta".
¡Y subiendo! No tanto por los tutoriales, que también son instructivos, pero cuando uno es autodidacta, ya el ver los trabajos de otros es una fuente de aprendizaje –así que GRACIAS a los que vais subiendo vuestras cosillas.
Pero en fin, vayamos al meollo de esta entrada: el dar ánimos a los que estáis empezando a pintar.
Dos matadores; en realidad la misma figura pintada en dos momentos distintos:
Izquierda: Este matador fue pintado durante mi primer verano como pintor sería 1998. Derecha: Este matador debió ser pintado entorno a 2002. |
En fin, creo que la diferencia es notable, el de la derecha es mejorable –yo le veo mil cosas que mejoraría –pero siendo un "soldado base" creo que tiene un nivel muy digno.
Como veréis, me gusta guardar mis figuras tal y como están, que sean unos fósiles que señalen mi evolución en la pintura.
Un pintor autodidacta aprende por ensayo y error, y los errores enseñan tanto o más que lo aciertos.
En otro orden de cosas, un par de imágenes sobre la importancia del color de imprimación:
El de la derecha imprimado en blanco, el de la izquierda que ya conocéis, imprimado en negro. Ambas, miniaturas magníficas del catálogo de Marauder.
Fueron pintadas en la misma época, el estilo y el nivel es semejante, creo yo. Puede apreciarse que la luminosidad de la imprimada en blando en mucho mayor. ¿Cuál preferís?
Por hoy, nada más ¡Ánimo con los pinceles!
Salud!
Me he reído con lo de ab-shaper... es verdad que los autodidactas aprendemos a base de errores (a veces brochazos) pero gracias a la perseverancia y a observar trabajos de otros se mejora y mucho. te veo muy puesto con los enanos, aprovecha el tirón para pintar a tope.
ResponderEliminarUn saludo.
Buenas! Yo la imprimación según la miniatura que vaya a pintar es negra o blanca. Si va a tener grandes zonas rojas, carne y sobre todo si quiero que sea vistosa imprimo en blanco, y si lleva mucho metalizado, tiene colores más neutros, en grises, azules... va en imprimación negra.
ResponderEliminarCon un matador sin duda utilizaría blanco. Y es que además el tuyo tiene un tono que me gusta bastante.
Sobre la mejora pintando es algo que nos pasa a todos, ya no solo mejora sino rapidez.
Saludos!
Hace muchos años tuvimos mi primo y yo la disquisición de si blanco o negro para imprimar. Al final ponderamos que porqué no gris; la solución intermedia.
EliminarLuego me pasé a la gomalaca para imprimar el metal (en plástico me gusta bastante menos) y él ha seguido mi consejo y hace poco he visto que se ha pasado también.
El objetivo de la entrada es precisamente dar un golpe de motivación a la gente que no pinta o que le desanima ver que no es capaz de pintar de primeras como las imágenes que ilustran la White Dwarf, etc... Que con perseverancia y cierta intuición, verán que su nivel sube espectacularmente en poco tiempo, y que no es necesario ir a cursillos ni nada por el estilo, de forma autodidacta se puede aprender, que todos esos matadores los pinté mucho antes de que tuviera internet y acceso a tutoriales.
Luego para subir de nivel una vez alcanzado un nivel medio, la cosa es más compleja (no tanto), pero gracias a internet, hoy en día es fácil ponerse en comunicación directa con otros pintores o ver los tutoriales que generosamente comparten muchas veces.
Y ese es un poco el fondo de la entrada.
Un saludo!